El gobierno de Honduras lamentó este lunes la muerte de un migrante de ese país en la frontera entre Guatemala y México, cuando marchaba en caravana hacia Estados Unidos, y ofreció ayuda a los familiares para repatariar el cuerpo.
La cancillería hondureña "lamenta profundamente la muerte del compatriota Henry Adalid Díaz Reyes" durante "hechos violentos registrados" durante la caminata.
Díaz, de 26 años, murió el domingo por el impacto de una bala de goma disparada por policías mexicanos que intentaron detener a más de un millar de migrantes de ese país que intentan cruzar a México para llegar a Estados Unidos, según una fuente humanitaria.
El secretario mexicano de Gobernación (Interior), Alfonso Navarrete, condenó el incidente ocurrido en el puente fronterizo y denunció que "algunos (migrantes) portaban armas de fuego y otros las llamadas bombas molotov".
"Como gobierno rechazamos cualquier forma de criminalización y violencia contra las personas que migran", añadió al cancillería hondureña al exigir que "se investigue" la muerte de Díaz.
Tres hondureños han muerto en diferentes incidentes desde que comenzaron las caravanas hacia Estados Unidos, huyendo de la falta de empleo, pobreza y violencia en su país.
La primera caravana partió el pasado 13 de octubre de San Pedro Sula (norte), y luego han salido otras menos numerosas.
Según Naciones Unidas, alrededor de 7.000 van transitando por el sur de México y el gobierno Estados Unidos ya ha anunciado que les bloqueará el ingreso, mientras el gobierno mexicano les ha ofrecido programas especiales de empleo.